Más que el Córdoba el que ha triunfado esta tarde en Cartagena ha sido el anti-fútbol de Lucas Alcaraz. Su equipo, el Córdoba, no ha sido superior pero si más inteligente a la hora de hacer teatro, de echarle cuento y de sacar petróleo de la nada. Su victoria llega, expresamente, de dos latigazos en jugadas de córner a los que Arteaga, de cabeza, les exprimió todo el jugo. Luego Alcaraz ordenó poner el autobús y a perder tiempo y más tiempo con la quiescencia de un árbitro que lo permitió casi todo a los cordobeses y que, además, tuvieron la suerte de cara. Lafuente y Goiría, ambos en el segundo tiempo y con el marcador en contra, estrellaron sendos remates en la madera. Con este resultado el Cartagena de Juan Ignacio encadena dos derrotas consecutivas, se queda con seis puntos y se acerca a las posiciones de peligro por vez primera desde que está en Segunda A.
La suerte se alió esta tarde con el Córdoba en el que, por otra parte, ha sido el peor encuentro del Cartagena en la Liga que comenzó a últimos de agosto. Los andaluces se encontraron con dos goles en errores de defensa del equipo de casa en los saques de esquina, en el debut de Kiko Casilla en la portería, y cuando intentaban reaccionar la madera vio cómo se estrellaban en ella dos balones, de Ander Lafuente (minuto 58) y Goiria (minuto 74).
Además un gol del defensa Juan Cala (minuto 43) fue anulado injustamente por el árbitro, el vasco Sagués, como se confirmó por la televisión. Demasiado castigo para los albinegros que además sufrieron la expulsión de Juan Cala (minuto 64) por doble amonestación. Todo ello aderezado por un arbitraje desacertado que terminó por perjudicar claramente al Cartagena.
Fue un partido especial, atípico, que únicamente confirmó la estrategia beligerante fue de Lucas Alcaraz, el entrenador cordobesista, para sacar a colación todos los trucos del antifútbol para destruir todo lo que era susceptible de construir. Los parones en el juego, las tanganas y al final los 5 minutos de prolongación fueron un tiempo de risa pues las pérdidas de tiempo de los andaluces fueron mucho más amplias como para conceder el colegiado entre ocho y nueve minutos.
El Cartagena le echó casta en momentos puntuales. Cuando perdía 0-1 peleó para empatar y lo consiguió con un golazo de Toché , y con el 1-1 mereció situarse con ventaja pero el árbitro lo impidió al invalidar un limpio gol de Juan Cala. Pero no por ello se puede ocultar que en el global del partido los albinegro anduvieron demasiado tiempo desdibujados, perdidos e imprecisos. Aun así un Córdoba solo astuto y con oficio, acertado en la estrategia de los saques de esquina, extrajo el zumo del limón de su primera victoria en la nueva liga.
Además un gol del defensa Juan Cala (minuto 43) fue anulado injustamente por el árbitro, el vasco Sagués, como se confirmó por la televisión. Demasiado castigo para los albinegros que además sufrieron la expulsión de Juan Cala (minuto 64) por doble amonestación. Todo ello aderezado por un arbitraje desacertado que terminó por perjudicar claramente al Cartagena.
Fue un partido especial, atípico, que únicamente confirmó la estrategia beligerante fue de Lucas Alcaraz, el entrenador cordobesista, para sacar a colación todos los trucos del antifútbol para destruir todo lo que era susceptible de construir. Los parones en el juego, las tanganas y al final los 5 minutos de prolongación fueron un tiempo de risa pues las pérdidas de tiempo de los andaluces fueron mucho más amplias como para conceder el colegiado entre ocho y nueve minutos.
El Cartagena le echó casta en momentos puntuales. Cuando perdía 0-1 peleó para empatar y lo consiguió con un golazo de Toché , y con el 1-1 mereció situarse con ventaja pero el árbitro lo impidió al invalidar un limpio gol de Juan Cala. Pero no por ello se puede ocultar que en el global del partido los albinegro anduvieron demasiado tiempo desdibujados, perdidos e imprecisos. Aun así un Córdoba solo astuto y con oficio, acertado en la estrategia de los saques de esquina, extrajo el zumo del limón de su primera victoria en la nueva liga.
Lo cierto es que si los cartageneristas no merecieron perder ante el Elche en el Cartagonova en un partido que debió acabar en empate, hoy tampoco han sido acreedores a ese 1-2 que deja descorazonados a los más de 8.000 aficionados que ocuparon las gradas en una jornada en la que de nuevo el entrenador Juan Ignacio no pudo dar continuación a la alineación por imponderables.
La cuestión es que tras el encuentro de hoy resulta que hay tres defensas centrales indispuestos –Pascal Cygan y Pablo Ruiz, por lesión, y Cala, por sanción- y además con Txiki que tuvo que salir a jugar en el minuto 67 tras una semana de dudas por su estado físico.
JIM se encontró con multitud de problemas en este encuentro en el que el Córdoba llegó muy poco al área albinegra pero acertó en el 100 por 100 de la estrategia, en el balón parado, en concreto en los saques desde la esquina. Ahí anduvieron durmiendo tanto Kiko Casilla como la línea de cobertura. Hay reincidencia en este tipo de fallos.
Aun así el Cartagena creó ocasiones de gol ante el polémico y abucheado portero Navas, quien apenas tuvo que hacer paradas. Ya estuvo protegido por los postes de su portería. Los cartageneristas jugaron con corazón pero estuvieron desarbolados muchos minutos. Trabajaron para sacar adelante el partido pero hubo una confabulación de circunstancias que acarrearon la pérdida del encuentro cuando el Córdoba hizo muy poco para resolverlo.
JIM se encontró con multitud de problemas en este encuentro en el que el Córdoba llegó muy poco al área albinegra pero acertó en el 100 por 100 de la estrategia, en el balón parado, en concreto en los saques desde la esquina. Ahí anduvieron durmiendo tanto Kiko Casilla como la línea de cobertura. Hay reincidencia en este tipo de fallos.
Aun así el Cartagena creó ocasiones de gol ante el polémico y abucheado portero Navas, quien apenas tuvo que hacer paradas. Ya estuvo protegido por los postes de su portería. Los cartageneristas jugaron con corazón pero estuvieron desarbolados muchos minutos. Trabajaron para sacar adelante el partido pero hubo una confabulación de circunstancias que acarrearon la pérdida del encuentro cuando el Córdoba hizo muy poco para resolverlo.
Mucha tensión, demasiadas imprecisiones. Inseguridad atrás, un centro de campo en el que Longás tuvo altibajos y un ataque en el Toché se vació y acabó siendo el mejor jugador de los de casa, hasta ser coreado su nombre por el público.
Juan Ignacio recurrió a los cambios sobre la marcha cuando todo iba contra corriente. Goiria pudo hacer gol en un buen remate que dio en la madera, Lafuente intentó abrir brecha y también un tiro suyo dio en el palo, y en la banda derecha se vio el buen trabajo del joven Keko. El resto quiso y no pudo en el conjunto de un mal partido con los atenuantes ya expuestos.
El terreno de juego era más de playa que otra cosa. La resiembra lo dejó en unas condiciones lamentables. En el Cartagena-Nàstic se supone que ofrecerá unas mejores condiciones.
Ficha técnica
1 - Cartagena: Kiko Casilla; Expósito, Cala, Chus Herrero, Botelho; Julien (Txiki, minuto 67), Longás, Keko, Toni Moral (Lafuente, minuto 57); Víctor (Goiria, minuto 67) y Toché.
2 - Córdoba: Raúl Navas; De Coz, Tena, Agus, Camille (Gerardo, minuto 81); Usero, Beobide, Javi Flores, Arteaga (Luque, minuto 89); Charles (Alberto Aguilar, minuto 75) y Pepe Díaz.
Goles: 0-1. Minuto 18: Usero. 1-1. Minuto 25: Toché. 1-2. Minuto 52: Usero.
Árbitro: Gorka Sagués Oscoz, del comité vasco. Mostró la tarjeta amarilla a los locales Julien, Txiki y dos a Cala, quien fue expulsado en el minuto 64, y a los visitantes Javi Flores, Arteaga, Camille, Raúl Navas y dos a Beobide, expulsado en el minuto 87.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga de Segunda División que se disputó en el estadio Cartagonova de Cartagena ante unos 7.000 espectadores.
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Crónica de La Opinión
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